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1951/06/04 Morosoli

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Transcripción

frente al hecho del muchacho muerto –fuerte,

rubio, alegre, recién dueño de su destino, con

los ramos del casamiento recién deshojándose

y la compañera con el hijo creciendo den-

tro del vientre –porque todo eso– filosofía,

razonamiento y tal- son cosas que no salen

de un rincón del que solo pueden salir cosas

inexplicables. Así. Sangré como un toro. Pero

soy de buena carnadura y ya estoy –a veces

con el mate en la mano– riéndome de algunas

cosas sencillas e inocentes del muerto como si

estuviera frente a él, vivo y socio de la ceba-

dura. ¡Que cosas! # Muy buena su reflexión

sobre Acevedo Díaz y mejor su opinión sobre

el trabajo de Paco. Creo que podría repetirle

aquello de Machado cuando la muerte de Rubén

Darío: “Nadie esta lira taña si no es el mismo

Apolo. Nadie esta flauta suene si no es el mismo

Pan”. Si. Nadie diga después de aquel. Eso

creo. # He trabajado poco. Pero ya empezaré.

(Hoy mandé “El asistente” a El Día: es un ti-

po casi de su pago).₁ Bueno es también

estar sin hojas según enseñan los árboles.

Y el que crea que eso es estar muerto que

Notas

1. El cuento "El asistente" fue publicado en Suplemento de El Día, 17.6.1951, recogido en Tierra y tiempo (1959) (Cuentos Completos, 2009, p. 383).

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1951/06/04 Morosoli

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