1952/02/19 Da Rosa

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Transcripción

Montevideo, febrero 19 de 1952

Sr. Juan José Morosoli

Minas

Estimado amigo:

Hace días estoy por hacerle unas letras

para agradecerle su atención con motivo de la

muerte de mi abuelo. Pero andamos en riacha.₁ Aho-

ra estoy con una hermana enferma, que tuvo que

venir de Treinta y Tres a ver médico aquí. Se trata

de una pleuresía que me tiene a la vieja medio “ju-

lepiada”.

Es como usted dice. La muerte de un abue-

lo es como el destrozo de una pamperada. Queda

una desolación parecida a la que deja la caída de

un árbol viejo. Y más en este caso, en que era el úl-

timo viejo árbol de la familia. Y un criollo macanudo.

Conforma un poco, pensar que duró noventa y dos

años, como un ñandubay y que murió en el rincón

de sus mocedades, como quería. En fin, uno se va

acostumbrando un poco, a que se le vayan yendo

de las manos las mejores cosas del alma. La vida

tiene que doler un poco, para que parezca cosa

de alguna importancia.

Veo que anda medio “descentrau”. Eso ha

de ser señal de parto. A mí me pasa así. Cuando

1. Da Rosa utiliza el término "riacha" en su obra.

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